jueves, 27 de enero de 2011

Basta de violencia contra las mujeres!!

Cinco mujeres por semana fueron asesinadas en el país durante 2010
Según un relevamiento de una ONG, se registraron 260 crímenes, un 12,5 por ciento más que en 2009. En la mayoría están involucradas sus parejas.

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En 167 asesinatos, los homicidas fueron esposos, parejas o ex parejas.
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Las víctimas murieron baleadas en 71 hechos, 50 fueron asesinadas a golpes, 49 apuñaladas y 11 quemadas.
 
Neuquén > Durante el año pasado en Argentina, 260 mujeres fueron asesinadas, lo que representa un 12,5 por ciento más en comparación con la cifra registrada en 2009, según un informe realizado por el Observatorio de Femicidios en Argentina de la Sociedad Civil “Adriana Marisel Zambrano”.
El documento fue elaborado a partir de la información publicada el año pasado por las agencias de noticias DyN, Télam y Noticias Argentinas, y más de 120 diarios de distribución nacional y provincial.
Las víctimas murieron baleadas en 71 hechos, 50 fueron asesinadas a golpes, 49 apuñaladas y 11 quemadas.
El informe de la ONG destacó que en 167 asesinatos, los homicidas fueron esposos, parejas, novios o ex parejas de las víctimas, en su mayoría situadas en un rango etario de entre 19 y 50 años.
Además se subrayó que en 27 casos, la mujer había realizado denuncias contra el agresor por violencia, y en 6 casos, el victimario tenía una orden judicial que le prohibía acercarse a quien luego asesinaría. Mientras que 17 femicidas o acusados de cometer alguno de los homicidios pertenecían a las fuerzas de seguridad. Además, en 9 casos, las mujeres eran, presuntamente, víctimas de las redes de explotación sexual y trata de personas.
Desde el Observatorio de Femicidios se advirtió que, analizando la relación entre la víctima y el autor o acusado del hecho, en 95 casos fue señalado el esposo, la pareja o novio, y en 72, un ex novio o ex marido. En 32 casos, el acusado fue un vecino o conocido, y en 10, el padre o padrastro.
El listado de mujeres asesinadas lo encabeza Buenos Aires con 87 femicidios, seguido de Córdoba, con 24; Santa Fe, 16; Santiago del Estero, con 15; Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Corrientes, 13 casos.
El documento no incluye a las mujeres que ingresaron a los hospitales con evidencia de violencia sexista y que, al fallecer, en sus certificados de defunción figura muerte por paro cardiorrespiratorio u otra causa anotada por los médicos. Tampoco aparecen en las estadísticas las mujeres que murieron en abortos clandestinos ni las que, en las informaciones periodísticas, surgen como víctimas de suicidios "pero que han padecido previamente una situación de violencia sexista".

Reclamos
Para Ada Rico, directora general del Observatorio de Femicidios, el femicidio “es una de las formas más extremas de la violencia hacia las mujeres, es el asesinato cometido por un hombre hacia una mujer a quien considera de su propiedad”.
Además desde la ONG anunciaron que solicitarán una audiencia con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para presentarle algunas propuestas sobre políticas públicas que consideran necesarias con el objetivo de avanzar en la erradicación de la violencia de género, entre ellas "la incorporación en el Código Penal de la figura de Femicidio, como una figura penal autónoma; la protección integral y efectiva para la mujer víctima de violencia; la asignación de un subsidio habitacional y de alimentación para las víctimas de violencia otorgado por el estado nacional en articulación con los estados provinciales".

Dos en Neuquén
El informe incluye las muertes de Micaela Recchini, de 25 años, de Rincón de los Sauces, quien el 14 de marzo de 2010 fue asesinada a golpes en la cabeza por quien sería su pareja, que fue detenido. Según la información, la pareja estaba en pleno trámite de separación.
La segunda, Betiana Chávez, de 21 años, del barrio Cooperativa Río Grande, murió el 22 de mayo, tras 24 horas de agonía en el hospital Regional a causa de las quemaduras provocadas supuestamente por su pareja, un hombre de 40 años, quien la roció con alcohol y prendió fuego.
Un mes después del hecho, el acusado quedó en libertad por falta de mérito. El imputado reconoció que había mantenido una fuerte discusión con su mujer, pero negó su responsabilidad en el hecho.

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